Valparaíso, 14 de marzo 2022.- Listas para hacer un riego eficiente y racional quedaron las nuevas unidades demostrativas para el uso del riego eficiente, en seis liceos agrícolas de la región de Valparaíso. La implementación de estos módulos benefició a 330 alumnos y docentes de estos establecimientos educativos, como una forma de apoyar y dejar un legado importante en la formación de los futuros técnicos agropecuarios ligado a la innovación y a las nuevas tecnologías.
El «Programa de innovación en el uso eficiente del recurso hídrico para la pequeña agricultura de la Región de Valparaíso» −impulsado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) y ejecutado por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) La Cruz− puso el foco prioritario en hacerse cargo de las futuras generaciones profesionales del agro, permitiéndoles interactuar de manera temprana en su proceso formativo con nuevas tecnologías de riego apropiadas a las condiciones de su territorio.
Una parte del programa implicó la realización de más de 20 talleres con estudiantes de seis establecimientos de enseñanza técnico profesional agrícola emblemáticos de la región: Liceo Agrícola Cordillera de Chincolco, Escuela Agrícola San Felipe, Colegio Agrícola de Cuncumén Gonzalo Barros Amunátegui, Escuela Agrícola Salesiana de Catemu, Liceo Técnico Agrícola Obispo Rafael Lira Infante de la comuna La Cruz y la Universidad Viña del Mar, campus Rodelillo.
En estas capacitaciones los estudiantes pudieron poner en práctica lo aprendido teóricamente mediante la experiencia en terreno. En este aspecto, se aspira a que la tecnología de riego no solo quede en la etapa de aprendizaje, sino que el uso y manejo de los sistemas sean aplicables a distintos ámbitos de su vida laboral. Y actualmente, comenzarán las capacitaciones de más de 150 productores de estas mismas localidades. Es decir, el programa permitirá beneficiar a 480 personas, considerando los alumnos y docentes.
“Mejorar la eficiencia hídrica nos exigirá a todos que hagamos parte del desafío. No podemos controlar los efectos del cambio climático, pero si podemos adherir a modelos de desarrollo sostenible, poner en primera línea a la ciencia aplicada y los modelos de transferencia, propiciando una mayor articulación entre los agricultores, la academia y el sector público, de manera de favorecer una mayor articulación entre todos los actores, es por eso que como FIA hemos apostado por este programa, que además, por su relevancia se está llevando a cabo en seis regiones más del país”, indicó el director ejecutivo de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), Álvaro Eyzaguirre.
Experiencia de aprendizaje
La experiencia de aprendizaje estuvo centrada en la entrega de tecnologías de riego a través de talleres en diseño, operación, mantención y programación de sistemas de riego tecnificado como información de gran apoyo para reforzar los contenidos de la malla curricular estudiantil, en cada establecimiento. Se capacitó e implementó el sistema de riego eficiente y racional explicando a los estudiantes los conceptos de captación, conducción, almacenamiento, distribución y reutilización de agua como un conocimiento necesario en materia educativa a la hora de afrontar el mundo laboral.
Para Carlos Zúñiga, investigador del INIA y responsable de la ejecución de esta iniciativa, “este tipo de aprendizaje abre oportunidades para los jóvenes de aplicar los conocimientos en el ámbito laboral”. Además, destacó, “quedó a disposición de los estudiantes una infraestructura de riego moderna y eficiente, que no solo creará conciencia en los futuros técnicos de valorar la importancia del agua, sino que constituye un complemento fundamental de las asignaturas que son parte de la formación de los futuros técnicos agropecuarios”.
En cada establecimiento educacional se instaló una unidad demostrativa con todos los componentes de un sistema de riego tecnificado y eficiente, que incluyó una caseta de riego: cabezal, instrumentos de control, filtros, red de tuberías y emisores más modernos y eficientes. Destacó el especialista en riego y agricultura de precisión, que el solo hecho que los estudiantes puedan contar con la instalación de esta unidad demostrativa, “es una tremenda ventaja que contribuye a formar recursos humanos calificados en los territorios”. Junto al equipo técnico que estuvo en terreno, “tenemos la convicción que el hecho de aprender a mantener, programar (determinar tiempos y frecuencia de riego); y, operar los sistemas de riego constituye una experiencia de aprendizaje profundo y un conocimiento importante a la hora de afrontar el mundo laboral”.
Impacto local
Para la directora del Liceo Técnico Agrícola Obispo Rafael Lira Infante, Gloria Peñaloza, de la comuna de La Cruz el trabajo colaborativo de INIA, FIA y el Programa Fruticultura Sustentable, que desarrollaron con instituciones de educación técnico profesional agropecuaria, “fue una experiencia muy positiva principalmente porque aplicaron tecnologías que para nosotros como liceo no teníamos y esto nos ayudó a desarrollar áreas importantes frente a una situación de escasez hídrica. Hemos tenido muy buenos comentarios de los profesores respecto de lo enriquecedor que ha sido esta experiencia para nuestros estudiantes”.
Kurt Neuling, gerente del Programa Fruticultura Sustentable, entidad que apoya esta iniciativa puntualizó que “las alianzas colaborativas como ésta entre los diferentes actores empujan la competitividad y con ello la sustentabilidad en todas sus áreas. Estamos convencidos que la enseñanza técnico profesional agropecuaria requiere de apoyos para contar con materiales y sistemas de riego, que estén disponibles para la enseñanza teórico y práctico del diseño y manejo del riego tecnificado”. Destacó que, “sin duda, en un contexto de cambio climático y sequía se requiere optimizar el uso de recursos hídricos para contribuir a la sustentabilidad de los sistemas productivos agrícolas, especialmente al sector de productores y también al sector educativo”.
Acerca de INIA
El Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) es la principal institución de investigación, desarrollo e innovación agroalimentaria de Chile. Vinculada al Ministerio de Agricultura, cuenta con presencia nacional y un equipo de trabajo de más de 1.000 personas altamente calificadas. Ejecuta al año un promedio de 400 proyectos en torno a 5 áreas estratégicas: Cambio Climático, Sustentabilidad, Alimentos del Futuro, Tecnologías Emergentes, y Extensión y Formación de Capacidades. Estas iniciativas contribuyen al desarrollo agroalimentario sostenible del país, creando valor y proponiendo soluciones innovadoras a los agricultores, socios estratégicos y la sociedad, generando una rentabilidad social que varía entre 15% y 25%, por cada peso invertido en cada uno de sus proyectos.
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