Un nuevo horario comercial rige en Quillota desde hoy, miércoles 29, luego que por decreto alcaldicio se extendiera en dos horas el que estaba vigente, establecido con ocasión de la pandemia de coronavirus y como una forma de incentivar la permanencia en casa de las personas. De esta forma, el comercio podrá funcionar hasta las 18:00 horas, y los días viernes, sábado y vísperas de festivo, hasta las 20:00 horas.
La medida incluye a las botillerías pero no aplica para locales comerciales que expenden productos de primera necesidad ni para almacenes ni negocios de barrios, los que podrán seguir operando hasta las 20:00 horas.
Por medio de un video publicado en las redes sociales de la Municipalidad de Quillota, el alcalde Luis Mella fundamentó la determinación en una serie de factores sanitarios y epidemiológicos, principalmente: al día de ayer nuevamente no se registraban casos de Covid-19 positivos; han aumentado las medidas sanitarias que se aplican en el comercio y de autocuidado por parte de los clientes; el coronavirus en Quillota no está fuera de control; Quillota es hoy un lugar comparativamente más seguro que su entorno y la idea es mantener a las personas acá; haber adoptado medidas sanitarias estrictas y exitosas con antelación permite hoy flexibilizar y; la cesantía y la pobreza son factores determinantes de salud.
Junto con la extensión horaria, el Alcalde anunció que un equipo de control epidemiológico dependiente del Departamento de Salud Municipal recorrerá el centro de la ciudad, a fin de colaborar con el monitoreo, apoyando al comercio local y realizando tareas de prevención y educación de las personas. Además, se reforzarán los perifoneos que se efectúan en el casco histórico, en los cuales se recuerdan las medidas de prevención ante el Covid-19.
El doctor Luis Mella recalcó que aún no pasa el peligro por lo tanto esta medida podrá ser evaluada en cualquier momento. En ese mismo sentido, reiteró que el retorno a clases está descartado y que la Municipalidad de Quillota no respalda la apertura de centros comerciales y malls, toda vez que por tratarse de espacios cerrados, con ventilación y luz artificial y que congregan gran cantidad de público, representan un riesgo sanitario para los trabajadores y clientes.