El Gobierno de Chile, ha debido ingresar un veto al Proyecto de Ley que concede un Ingreso
Familiar de Emergencia (IFE), iniciativa impulsada para proteger a los hogares con ingresos
mayoritariamente informales y que han visto afectadas sus fuentes de ingresos por los efectos
socioeconómicos de la emergencia sanitaria producida por el COVID-19.
El veto fue despachado, con graves problemas, lo que impide su aplicación. Siendo despachado sin
el monto del beneficio, además excluyendo a los hogares con ingresos informales pertenecientes
al 40 % más vulnerable, y también aquellos sin ingresos formales entre el 41% y el 60% de
vulnerabilidad, tampoco consideró la metodología para determinar la vulnerabilidad durante
meses de emergencia.
“El Gobierno ha decidido ingresar un veto al Ingreso Familiar de Emergencia, proyecto relevante e
importantísimo hoy día para la realidad que están viviendo las familias más vulnerables por lo
tanto necesitamos el apoyo de todos los parlamentarios son muchas las medidas que junto a esta,
van fortaleciendo la colaboración y ayuda del Gobierno hacia los más vulnerables”, afirmó el
Gobernador de Quillota, Iván Cisternas Tapia.
Con este veto el Gobierno, busca mejorar el proyecto despachado por el Congreso incorporando
dos importantes cambios; establecer el mismo beneficio para todos los hogares con ingresos
exclusivamente informales que pertenezcan al 60% más vulnerable en los meses de la emergencia
y sin distinción de aquellos que se ubican ente el 41% y 60% más vulnerable. Y muy importante,
suman 244.588 nuevos hogares beneficiarios al IFE, aquellos que pertenezcan al 80% más
vulnerable del país y que tienen al menos un adulto mayor de 70 años o más beneficiario de la
Pensión Básica Solidaria (PBS).
Cabe mencionar que el ingreso Familiar de Emergencia pertenece a un paquete económico más
completo para ayudar a mitigar las consecuencias negativas de la pandemia de Covid-19. El
ingreso del veto busca asegurar que las familias más vulnerables reciban una ayuda monetaria lo
antes posible, además de mejoras concretas de esta iniciativa, que tiene como único objetivo el
beneficio de los más vulnerables de nuestro país.
Esta transferencia monetaria IFE, se entregará durante tres meses, que se prevé serán los más
complejos de esta pandemia, beneficiando a hogares exclusivamente informales, hogares
parcialmente informales y hogares con al menos un adulto mayor de 70 años o más que reciban
una Pensión Básica Solidaria de vejez.