El gobierno de Bolivia responsabilizó este lunes a un ministro del ex presidente Evo Morales, asilado en la embajada de México en La Paz, de organizar las protestas de bolivianos que intentan volver al país desde Chile, que se encuentran varados en la zona, tras el cierre de fronteras por la crisis sanitaria del coronavirus. Unos 500 ciudadanos bolivianos intentaron la semana pasada ingresar por la fuerza a su país, pero fueron reprimidos por militares que vigilan la frontera. Estas acciones las organiza el «MAS (Movimiento Al Socialismo, partido de Morales) junto a Juan Ramón Quintana (exministro de la Presidencia)», afirmó en conferencia de prensa el director Nacional de Migración, Marcel Rivas. Quintana se encuentra en la embajada mexicana, desde la renuncia de Morales en noviembre del año pasado, porque el gobierno de la presidenta interina Jeanine Áñez ha dicho que no le dará salvoconducto para que viaje a México.
Los bolivianos pernoctaron luego en el poblado chileno de Colchane, cuyo alcalde, Javier García, pidió a la presidenta interina que «se ponga la mano en el corazón y se haga cargo» de sus conciudadanos. Rivas dijo que el gobierno identificó a todos los colaboradores de Quintana y los acusará por dañar la seguridad pública. El ex ministro de Morales también es investigado por delitos de sedición y terrorismo. La canciller boliviana Karen Longaric informó por separado que coordinó con su homólogo chileno Teodoro Ribera la repatriación de más bolivianos. «Hablamos aproximadamente de 1.700 compatriotas bolivianos que estarían ingresando a territorio nacional», dijo. Otros 800 bolivianos deberán permanecer en cuarentena en el puerto chileno de Iquique luego que los gobiernos de Chile y Bolivia acordaran este lunes esa medida como condición para permitirles cruzar la frontera hacia su país, según anunció el canciller Ribera.