Alcaldesa Maité Larrondo Laborde está feliz porque cuando asumió su
primer mandato propuso erradicar el asentamiento en el cerro con un
proyecto de solución habitacional
Desde que asumió en el cargo de primera autoridad comunal el
año 2000, la alcaldesa Maité Larrondo se propuso que los habitantes
de la Población 28 de Marzo cambiaran sus vidas.
Por aquel tiempo no había avance alguno. Ni comité de
vivienda, ni encuestas para la entonces Ficha de Protección Social y
menos la esperanza de una nueva vida para las más de 80 familias
que desde la década del sesenta habitaban el cerro ubicado al otro
lado de la ruta 60.
Pero actualmente, tras dos décadas de interminables
gestiones, por fin la erradicación de la Población 28 de Marzo es una
realidad, pues a través de la Municipalidad de La Cruz y su Oficina de
Vivienda, la organización “Techo” y la constitución y organización del
Comité de Vivienda “Nueva Vida”, la construcción de las 86 casas
hasta donde serán trasladados los habitantes del proyecto es una
realidad.
Este jueves, las familias favorecidas por el proyecto firmaron
en el Centro de Desarrollo Comunitario Municipal la asignación de
vivienda, ya que la obra se encuentra en un 97% de avance y sólo
restan trámites administrativos y algunas certificaciones para que por
primera vez los pobladores de la “28 de Marzo” habiten casas sólidas,
sin filtraciones, con alcantarillado, agua potable, energía eléctrica y en
un sector urbano privilegiado, donde ya no deberán tener que bajar y
subir el cerro, ni menos cruzar una pasarela para acceder al centro de
la comuna.
Cristina Ledesma, una de las nuevas dueñas de casa, aseguró
sentirse “contenta y feliz porque esperamos mucho tiempo cumplir
este sueño, pero paso a pasito se nos está dando. La verdad es que
estoy muy emocionada, vamos a quedar muy bien. Arriba (en el cerro)
no estaba para seguir viviendo, así es que a esperar el día de la
entrega”, dijo.
Por su parte, Lorena Reyes, también parte de quienes
suscribieron el acta de entrega, señaló que “el trabajo de la
municipalidad fue bastante intenso y largo, hay gente que
lamentablemente se fue (falleció) sin ver el resultado, pero la vida que
esperamos abajo es mucho más tranquila y mejor. Para las personas
adultas va a ser una vida mejor porque ya no pueden subir ni bajar las
escaleras, así es que las casas también son un homenaje a quienes
partieron en todos estos años, como mi abuela”, indicó emocionada.
