Proyecto promovió la transferencia de buenas prácticas entre ambas ciudades y alcaldes se mostraron dispuestos a mantener esta colaboración
Con una ceremonia vía Internet, que unió a autoridades y funcionarios municipales conectados simultáneamente a 4 mil 945 kilómetros de distancia, se cerró el proyecto “Desarrollando y Fortaleciendo Competencias para una Gobernanza Inclusiva y Sustentable: Programa de Cooperación entre Chile y Costa Rica (2018-2021)”. Esta iniciativa permitió el intercambio de experiencias y buenas prácticas entre la Municipalidad de Quillota y el cantón de Curridabat.
El trabajo de cooperación nació en 2017, impulsado por los ex alcaldes Luis Mella Gajardo de Quillota y Edgar Mora Altamirano, de Curridabat, cuando integraban la Red Mundial de Alcaldes por el Desarrollo Inclusivo de la Fundación Ford y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE. De hecho, ambos municipios -junto a Mérida, en México- fueron los únicos participantes de la red que suscribieron convenios formales de cooperación.
Los intercambios continuaron a pesar de la pandemia –adaptando su formato- y fueron mantenidos por las nuevas autoridades de ambas ciudades. Además, contaron con el respaldo y financiamiento de la Agencia de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AGCID), dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile y la Agencia de Cooperación Bilateral y Cooperación Internacional del Ministerio de Planificación Nacional de Costa Rica.
Estos tres años de actividades incluyeron la visita de una delegación municipal quillotana a Curridabat, para conocer “in situ” experiencias y proyectos sociales, en tanto que el viaje de sus pares costarricenses a Chile debió ser suspendido a solo días del cierre de fronteras debido a la pandemia. Desde entonces, el equipo coordinador determinó jornadas mensuales de trabajo, mediante plataformas virtuales, en que representantes de cada municipalidad exponían diferentes iniciativas, posibles de replicar en la otra comuna.
“Es importante mantenerlo”
La ceremonia de cierre del proyecto fue encabezada por los nuevos alcaldes de Curridabat, Jimmy Cruz Jiménez y de Quillota, Óscar Calderón Sánchez. El jefe comunal costarricense comentó que “pudimos dar conclusión a una etapa muy provechosa para Curridabat y para Quillota, que tiene que ver con el primer proceso de análisis y de retroalimentación de la cooperación conjunta, que se estableció años atrás para poner, por sobre muchas cosas, en términos de desarrollo de nuestras ciudades, en términos de planificación urbana, algunos vínculos que son importantes para nosotros, con la naturaleza, vínculos entre los mismos ciudadanos, y una planificación que esté focalizada y centrada también en el espacio que tienen que tener los otros seres vivos que cohabitan con nosotros en este caminar por la vida y siempre es importante hacerlo bien en donde estemos”.
Por su parte, el actual alcalde de Quillota, Óscar Calderón Sánchez, recordó que fue parte de estos intercambios cuando se desempañaba como administrador municipal, por lo que valoró muy favorablemente la iniciativa y se mostró abierto a mantenerla en el futuro. Según dijo, “la evaluación que hacíamos con las nuevas autoridades es positiva. Los equipos de trabajo han compartido experiencias, hemos intercambiado grandes proyectos innovadores con la Municipalidad de Curridabat, como los Profesionales Jóvenes, las Casas de Acogida, proyectos juveniles como el Skatepark y la intervención comunitaria con el modelo quillotano, por poner algunos ejemplos. Pero también hemos recibido de Curridabat mucha orientación y asesoría para todo lo que tiene que ver con el tema del medioambiente y todas las propuestas innovadoras que hemos generado en nuestra comuna gracias a esta asesoría. Ambas evaluaciones, tanto en Curridabat como en Quillota, hacen pensar con mucha fuerza que es sumamente importante mantener este convenio”.
“Tenemos muchas coincidencias”
Además de los alcaldes actuales y sus antecesores, que promovieron esta oportunidad de colaboración internacional, en la ceremonia virtual de cierre intervinieron representantes de los Ministerios involucrados de Chile y Costa Rica, así como funcionarios de ambas municipalidades, que participaron como expositores o invitados en las diferentes etapas del proyecto.
Huberth Méndez Hernández, coordinador para Curridabat, detalló que “hemos aprendido en muchas dimensiones y hemos encontrado también muchas coincidencias, que creo que hacen más fuertes las gestiones, proyectos y programas que tenemos, siempre con el eje de inclusión. Creo que eso ha sido tal vez una constante: trabajar con poblaciones vulnerables para alcanzar también las metas generales de la población. Si mejoramos las condiciones de las poblaciones más vulnerables, podemos mejorar las experiencias también de otras poblaciones que no están tan expuestas a fenómenos que las vulneran. Y les agradecemos mucho los aportes que nos han dado de cómo implementar la visión de desarrollo basada en felicidad. Creo que para nosotros también ha sido un gran aprendizaje”.
Su contraparte en Quillota, Sandra López Mena, recordó el viaje de la delegación local a Costa Rica, señalando que “logramos en esa ocasión identificar puntos en común, que se relacionaban principalmente en la rentabilidad humana, ese concepto que planteó también en su momento el alcalde Mella, y como Curridabat lo había operacionalizado en sus planificaciones. Ellos tenían una iniciativa de centros de desarrollo humano, que eran intervenciones que se generaban en los territorios, atendiendo a distintas poblaciones, con distintas problemáticas. Pero lo que lo hacía común entre ellos es que se abordaba una intervención que contemplaba la integralidad del ser humano y eso coincidía mucho con las iniciativas que tiene el Municipio”.
Durante la ceremonia de cierre, ambos profesionales coordinadores expusieron un detalle de las temáticas abordadas durante este proceso de tres años, las que abarcaron desarrollo humano; atención al adulto mayor; ordenanzas y proyectos para personas en situación de discapacidad; pacificación y ordenamiento vial; participación ciudadana; protección del medioambiente y educación ambiental o la incorporación de los jóvenes a la gestión municipal y el mundo del trabajo, entre otras.
Además, de manera singular, se ofreció a los participantes el montaje virtual “Chacana… Cosmos Andino”, a cargo del elenco juvenil de la Academia Municipal de Danza de Quillota, que dirige Brenda Rosales. La obra está inspirada en el ciclo del agua y de la vida, según las culturas ancestrales que poblaron el valle del río Aconcagua.
