El músico británico Paul McCartney hizo una fuerte crítica a la cultura de China y se cuadró con aquella teoría que apunta que el origen del Covid-19 se produjo en el mercado de la ciudad de Wuhan, a través de un murciélago que contagió a una persona.
En entrevista con el programa SiriusXM, el ex Beatles reprochó la existencia de los mercados chinos, en los que se venden animales recién sacrificados. «Espero que después de esto, el gobierno chino diga, ‘ok, tenemos que ser más higiénicos por aquí’. Digámoslo claro, es un poco medieval eso de comer murciélagos», declaró.
«No tenía por qué morir toda esta gente. ¿Y por qué? Por todas sus prácticas medievales. Simplemente necesitan ser más limpios. Esto debería hacer que lo sean a partir de ahora. Si esto no hace que cambien, no sé qué lo hará», continuó.
El músico que desde 1975 es vegetariano puso sobre la mesa un argumento histórico para que se pueda llevar a cabo un cambio cultural en China. «También esclavizaron para siempre, pero hay que cambiar las cosas en algún momento», sostuvo.
McCartney, de 77 años, pasa su cuarentena en Sussex, Inglaterra, con su hija Mary, mientras que su esposa, Nancy Shevell, está en Nueva York. El fundador de los Beatles participará este sábado en el concierto solidario «One World: Together At Home», organizado por Lady Gaga y cuyos fondos recaudados irán en beneficio de la OMS.